Crisis política en el Congreso: la oposición vacía una comisión clave y frena el control de la AGN
Fracasa la reforma libertaria de la Auditoría y estalla la tensión en el Congreso El peronismo y sectores del radicalismo bloquearon el intento del oficialismo de modificar la Auditoría General de la Nación. La AGN sigue paralizada, sin auditores, sin control del gasto y en medio de una feroz interna política. “El Estado de Derecho está muriendo”, denunció Moreau. La jugada de Menem quedó al borde del papelón, mientras crece el malestar entre inversores por la falta de transparencia institucional.

El peronismo y sectores del radicalismo bloquearon el intento del oficialismo libertario de reformar la Auditoría General de la Nación. El organismo sigue paralizado, en medio de fuertes tensiones institucionales.
En medio de un clima político enrarecido por fallos judiciales de alto impacto y una creciente confrontación entre oficialismo y oposición, el Congreso sumó un nuevo capítulo de tensión este miércoles. La Comisión de Asuntos Constitucionales quedó virtualmente paralizada luego de que los bloques de Unión por la Patria (UP) y los radicales referenciados en Facundo Manes decidieran retirarse antes de la votación de un proyecto clave impulsado por el presidente de Diputados, Martín Menem.
El oficialismo libertario buscaba dictaminar una reforma en la integración de la Auditoría General de la Nación (AGN), organismo crucial para el control del gasto público y el monitoreo de la gestión estatal. La iniciativa proponía elevar de tres a cuatro los representantes de la Cámara de Diputados en el cuerpo colegiado, en detrimento de los que designa el Senado, lo que generó una reacción inmediata de rechazo desde varios sectores políticos.
La Auditoría, rehén de la puja política
La AGN, que depende del Congreso y tiene como función auditar la gestión de los distintos niveles del Estado, se encuentra hoy con serias dificultades para funcionar: falta la designación de nuevos auditores, lo que impide emitir dictámenes y avanzar con tareas clave. Esto tiene implicancias directas sobre la transparencia en el uso de recursos públicos y el control del gasto, temas de especial relevancia en el contexto actual de ajuste y reformas impulsadas por el Gobierno de Javier Milei.
Durante la fallida reunión de comisión, el oficialismo no logró alcanzar las 17 firmas necesarias para dictaminar. A pesar del respaldo del PRO, parte de la UCR liderada por Rodrigo De Loredo, la Coalición Cívica, y bloques provinciales como Innovación Federal, el número final fue de 16. La ausencia de legisladores clave como Juan Brügge y Margarita Stolbizer también debilitó la postura libertaria.
Cruces, reproches y acusaciones de ruptura institucional
El diputado Leopoldo Moreau (UP) anunció el retiro de su bloque denunciando un "operativo desproporcionado" de seguridad en el Congreso, vinculado a recientes detenciones y decisiones judiciales. “Nos vamos a retirar de esta reunión y dejamos sentado que el Estado de Derecho en la Argentina está muriendo”, declaró. En la misma línea, Pablo Juliano (UCR-Manes) criticó el intento de dictamen como una maniobra oportunista: “Van camino a otro fracaso”, lanzó, acusando al oficialismo de querer “reducir el debate a cargos”.
Incluso dentro de Juntos por el Cambio, hubo incomodidad. La diputada macrista Silvana Giudici reconoció que el proyecto de Menem podría interpretarse como “una cuestión de cargos” más que una solución institucional. Aunque defendió la necesidad de adecuar la composición de la AGN al nuevo escenario multipartidista, pidió convocar a una nueva reunión con mayor consenso político.
Advertencia desde los organismos de control
Desde el sector técnico también llegaron reclamos. Hugo Quintana, secretario general de APOC (el gremio que agrupa a los trabajadores de organismos de control), alertó que la falta de auditores está dejando a la AGN sin capacidad operativa: “La gente no puede seguir trabajando y acumulando expedientes. Esto cae sobre las espaldas del Congreso”, advirtió.
En paralelo, se presentó un proyecto alternativo redactado originalmente por la exdiputada Carla Pitiot y actualizado por Mónica Litza y Stolbizer, que busca modernizar el funcionamiento de la AGN y reforzar el papel de la Comisión Parlamentaria Mixta Revisora de Cuentas. Según Pitiot, “la reglamentación es imprescindible y completar la integración del colegio de auditores es urgente para normalizar el sistema de control”.
Implicancias para el entorno político y empresarial
La parálisis en la AGN no es un hecho menor. Para el mundo empresario y de los negocios, la falta de control sobre la gestión estatal implica mayor incertidumbre regulatoria, menor previsibilidad en la ejecución presupuestaria y un debilitamiento institucional que afecta la seguridad jurídica.
Mientras el Gobierno impulsa una agenda de reformas estructurales, incluyendo privatizaciones y ajustes sobre organismos estatales, la falta de funcionamiento pleno en órganos como la AGN puede volverse un argumento crítico para inversores y organismos multilaterales, que observan con atención la calidad institucional del país