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Política
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¿Leales o alcahuetes? El veto a la ley de emergencia divide a los libertarios en Bahía Blanca

Tras el veto de Javier Milei a la ley que declaraba la emergencia en Bahía Blanca, el bloque de La Libertad Avanza local estalló en contradicciones. Un concejal lo desafía públicamente en nombre de los vecinos que siguen esperando que el Gobierno Nacional cumpla con la ayuda comprometida. Otro, en cambio, se rasga las vestiduras en elogios al veto y al mismo gobierno que dejó a su ciudad a la intemperie, mientras provincia y municipio hacen lo imposible para sostener lo que la Nación abandonó.

Por Negocios y Política
¿Leales o alcahuetes? El veto a la ley de emergencia divide a los libertarios en Bahía Blanca

BAHÍA BLANCA – 27 de junio de 2025 – Bahía Blanca sigue tapada. No por el agua, que ya bajó, sino por el abandono del Gobierno Nacional. Pasaron más de tres meses desde la peor inundación en décadas, y mientras Provincia y Municipio hacen lo imposible para sostener a los vecinos, Javier Milei decidió vetar la ley que traía alivio concreto. El bloque de La Libertad Avanza en el Concejo Deliberante, lejos de plantarse unido ante la tragedia, se partió al medio: un concejal se animó a decir lo que muchos piensan. El otro… eligió aplaudir el veto presidencial, aunque eso signifique darle la espalda a su propia ciudad.

El primero en romper el silencio fue Carlos Alonso, jefe del bloque libertario en el Concejo Deliberante. Y no anduvo con vueltas: “No estoy de acuerdo con que todo lo que haga el presidente esté bien”, disparó en una entrevista radial. Alonso no solo cuestionó el veto, sino que lo calificó de insultante frente a la realidad que vive la ciudad. Denunció que los fondos enviados por Nación —entre dos y tres millones por familia— son apenas un parche simbólico frente al desastre, y contrastó ese monto con los $200.000 millones que había aprobado el Congreso. “Si vuelve a llover así, va a ser gravísimo”, advirtió.

Del otro lado, Mauro Reyes eligió arrodillarse ante el veto. Concejal oficialista de LLA, defendió con fervor la decisión presidencial: dijo que la ayuda “ya llegó por decreto” y que la ley vetada era solo un intento de “hacer política con la tragedia”. Mientras miles de vecinos reclaman obras que no aparecen y subsidios que no alcanzan, Reyes se dedicó a enumerar camiones con útiles escolares y pupitres, como si eso tapara el barro, los puentes caídos o las cloacas colapsadas. Para él, el problema no es la falta de respuesta, sino que los vecinos “no cargaron bien el formulario”.

Uno camina entre el barro y habla con la gente. El otro repite desde el micrófono lo que le dictan desde Buenos Aires. Mientras Alonso advierte que la ciudad no está preparada para otro temporal, Reyes niega el abandono y le echa la culpa a los damnificados. La diferencia no es solo de opinión: es de lealtades. Mientras Provincia y Municipio ponen el cuerpo para sostener a Bahía Blanca, el Gobierno Nacional se borra.