Los bancos encienden la luz amarilla por boom de deuda impaga
Los niveles de mora en tarjetas y préstamos personales superan los picos de la pandemia. El gobierno habla de “dinamismo crediticio”, pero los números cuentan otra historia: menos consumo, más deuda y señales de alerta desde las entidades financieras.

BUENOS AIRES – 30 de junio de 2025 – El tablero de control de los bancos argentinos acaba de encender una luz incómoda: la morosidad en el pago de tarjetas de crédito y préstamos personales viene en aumento sostenido, y ya supera los niveles registrados durante la pandemia. Sin ser aún una catástrofe, el dato enciende alarmas dentro del sistema financiero.
Según datos recientes del BCRA, los atrasos en pagos minoristas muestran una suba preocupante en los últimos dos meses. El problema no es nuevo, pero ahora rompe un umbral simbólico: estamos peor que en 2020, cuando la economía estaba paralizada por el COVID.
Desde el gobierno, la lectura es otra. Voceros oficiales minimizan el fenómeno y aseguran que el aumento en los saldos impagos refleja una expansión del crédito al sector privado, al que consideran “síntoma de recuperación”. Pero en las oficinas de riesgo crediticio la interpretación es menos optimista.
💳 Menos consumo, más deuda: una combinación explosiva
Lo que los bancos observan con creciente preocupación es que el consumo no levanta cabeza, mientras que los costos de vida siguen escalando. El cóctel es explosivo: salarios que no alcanzan, tarjetas que se usan para llegar a fin de mes y cuotas que se acumulan.
Aunque aún lejos de un colapso, la tendencia ya es clara. El porcentaje de deuda en mora crece más rápido que el volumen de nuevos créditos, lo que sugiere que no es tanto una recuperación como un endeudamiento forzado. La sensación en el sector privado es que muchas familias están estirando la soga… y algunos ya la rompieron.