Bullrich apuesta fuerte: recibe a Bondarenko en plena purga policial bonaerense
La ministra de Seguridad se reúne con el candidato libertario mientras Kicillof desplaza a 24 jefes policiales acusados de apoyar al excomisario. La interna en las fuerzas de seguridad estalla en año electoral.

Buenos Aires, 24 de julio de 2025 – El Ministerio de Seguridad se convirtió en el epicentro de una tormenta política. A las 17:15 de hoy, Patricia Bullrich recibirá en su despacho a Maximiliano Bondarenko, el excomisario y candidato de La Libertad Avanza (LLA) a legislador bonaerense, en medio de una escalada de tensiones con Axel Kicillof. El motivo: el gobierno de la Provincia de Buenos Aires desplazó a 24 altos mandos policiales acusados de organizar acciones de apoyo a Bondarenko, en lo que el kirchnerismo denuncia como "una campaña política con uniforme".
La purga que incendió la grieta
La orden de apartar a los jefes policiales —entre ellos varios comisarios con décadas de servicio— llegó directamente desde la gobernación. Fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense aseguraron a este medio que los desplazados son "leales a Bondarenko" y habían participado en reuniones para impulsar su candidatura en la Tercera Sección Electoral, un distrito clave donde el libertario busca romper el dominio peronista.
Pero Bullrich no se quedó de brazos cruzados. La ministra nacional, en un gesto que interpretan como un respaldo político explícito, decidió recibir al excomisario en plena crisis. El mensaje es claro: mientras Kicillof purga a sus opositores, el Gobierno nacional los cobija. "Es una provocación", admitió un asesor del gobernador, que ya prepara una queja formal ante la Casa Rosada.
Bondarenko: el policía que Milei convirtió en candidato
El nombre de Bondarenko no es casual. El excomisario, conocido por su discurso duro contra el "populismo seguridad", fue uno de los primeros en sumarse al círculo de Javier Milei en 2023. Su perfil —similar al de Bullrich en los '90— lo volvió rápidamente un símbolo del ala más combativa de LLA. Hoy, con su candidatura, busca capitalizar el malestar de sectores policiales que denuncian "persecución" por parte de Kicillof.
"Lo de Bondarenko es un termómetro: si gana en la Tercera Sección, demostrará que hasta las fuerzas de seguridad votan contra el kirchnerismo", analizó un estratega libertario. Pero el riesgo es alto: la reunión de hoy podría interpretarse como una utilización política de las fuerzas federales, algo que el propio Milei criticó en campaña.
Kicillof contraataca: "No toleraremos injerencias"
Desde La Plata, el gobernador salió al cruce: "La Policía Bonaerense no es un brazo electoral de nadie". Sus voceros insisten en que los desplazamientos responden a "irregularidades comprobadas", aunque no presentaron pruebas concretas. El dato no menor: varios de los jefes apartados habían denunciado falta de recursos para combatir la inseguridad, un tema que Bondarenko usa como bandera.
Mientras tanto, en el piso de Diputados, los bloques opositores preparan un pedido de informes para que Bullrich explique si el encuentro con Bondarenko viola la ley de neutralidad política de las fuerzas de seguridad. "Están usando el Ministerio para hacer campaña", acusó un diputado del Frente de Todos.
El mensaje entre líneas
Hoy, a las 17:15, cuando Bullrich y Bondarenko se estrechen la mano frente a las cámaras, la foto resonará en la provincia. No es solo una reunión: es la declaración de guerra de un Gobierno nacional decidido a meterse en el feudo peronista. Y, de fondo, queda la pregunta que nadie responde: ¿cuántos policías más terminarán desplazados antes de las elecciones?