La supuesta nominación del abogado Barry a la Corte fue una operación pura y dura del “Nono” Vargas: usaron el nombre de un profesional prestigioso, sin su consentimiento, para tensar la interna de La Libertad Avanza y medir poder. El movimiento estalló adentro del oficialismo, irritó a la oposición y dejó expuesto el nivel de desorden interno. Barry nunca fue candidato: fue el combustible de una maniobra que incendió la política provincial.