Como el Mago Merlín: quién es Gabino Tapia, el hombre fuerte de Justicia en la gestión donde las multas desaparecen
Mientras los vecinos pierden puntos y pagan multas, alguien hizo desaparecer 67 infracciones. Gabino Tapia mira para otro lado y la impunidad festeja.

Buenos Aires, 13 de julio de 2025 — En un escenario donde las infracciones de tránsito parecen esfumarse con un movimiento de varita, Gabino Tapia, ministro de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, se encuentra en medio de un misterio que desafía toda lógica: la desaparición de 67 multas que, según la normativa vigente, deberían haberle costado 310 puntos en la licencia de un alto funcionario.
El caso, que ya circula en redes con comparaciones a la magia negra institucional, salió a la luz cuando se reveló que un vehículo registrado al jefe de Gobierno acumulaba decenas de sanciones por exceso de velocidad y circulación en el Paseo del Bajo en horarios prohibidos. Sin embargo, semanas después, el sistema mostraba solo dos multas recientes, sin rastro de las anteriores ni descuento de puntos.
Las dos infracciones que sobrevivieron al "hechizo" resultan particularmente llamativas. La primera fue impuesta un domingo, día en que el Paseo del Bajo permite el tránsito de vehículos particulares, por lo que difícilmente constituiría una violación grave. La segunda ocurrió un lunes a las 8:21 AM, justo en el horario exclusivo para camiones, lo que debería haber generado una tercera sanción que misteriosamente nunca apareció en el sistema.
El Mago Tapia: entre la ley y el ilusionismo institucional
En este clima de impunidad selectiva, la figura de Gabino Tapia cobra protagonismo. Abogado penalista y exasesor de Mauricio Macri, llega al ministerio en un momento donde la credibilidad del sistema se resquebraja ante la falta de explicaciones coherentes.
Mientras los porteños enfrentan el rigor del scoring y las suspensiones automáticas por infracciones, este caso revela la existencia de reglas paralelas para algunos privilegiados. En redes sociales, las comparaciones con la magia se multiplican: "Deberían haberle descontado 310 puntos… pero sigue con 20. ¿Conclusión? Las multas volaron como por arte de Merlín", ironizó el diseñador Andrés Snitcofsky, resumiendo el sentir general.
Tapia, ahora al frente de la cartera de Justicia, enfrenta un desafío que definirá su gestión: deberá optar entre aclarar este misterio y restablecer la transparencia del sistema, o convertirse en cómplice de una magia institucional que hace desaparecer no solo multas, sino también la confianza ciudadana.
La pregunta que queda flotando en el aire es simple pero contundente: ¿Quién maneja realmente la varita en Buenos Aires? Mientras tanto, los vecinos siguen esperando respuestas que, por ahora, parecen tan esquivas como aquellas 67 multas que algún día existieron y hoy son solo un recuerdo.