Escándalo en las Residencias Médicas: denuncian caos y negligencia en el control de exámenes
Residencias Médicas en Ruinas: Lugones hunde el examen nacional en un escándalo sin precedentes

Una tormenta de críticas sacude al Ministerio de Salud a raíz de las gravísimas irregularidades detectadas en los exámenes para el ingreso al sistema de residencias médicas. El responsable del área, Ricardo Lugones, quedó en el centro de la polémica tras una serie de fallos operativos que generaron frustración, sospechas de manipulación y un repudio generalizado por parte de los aspirantes y las instituciones formadoras.
El concurso, que representa la principal vía de acceso a la formación de especialistas en hospitales públicos, se desarrolló en condiciones que muchos calificaron de “bochornosas”: errores en las consignas, fallos técnicos durante las instancias virtuales, falta de supervisión presencial adecuada y demoras sin justificación fueron apenas algunos de los puntos denunciados.
"Estábamos rindiendo cuando se cayó el sistema. Tuvimos que esperar más de 40 minutos sin saber si el examen seguía siendo válido", relató una aspirante a clínica médica. "Hay respuestas mal corregidas, preguntas que no estaban en el temario, y nadie da explicaciones".
Desde varias facultades de medicina y hospitales se elevaron notas formales al Ministerio exigiendo la revisión urgente del proceso y, en algunos casos, la anulación total del examen. Sin embargo, según fuentes internas, Lugones desoyó los reclamos y avaló la continuidad del concurso, generando aún más indignación entre los participantes.
Además, se denunció que la empresa contratada para la administración técnica del examen no contaba con experiencia suficiente ni con los protocolos adecuados para garantizar la transparencia del proceso, lo que alimenta las sospechas de favoritismos o direccionamientos políticos.
Silencio oficial y creciente malestar
Hasta el momento, Ricardo Lugones no brindó explicaciones públicas ni asumió responsabilidad alguna. En los pasillos del Ministerio ya se habla de un intento por “tapar la situación”, mientras que gremios del sector salud y agrupaciones estudiantiles reclaman su renuncia.
“El sistema de residencias debe ser un ejemplo de transparencia, no un festival de desprolijidades. Lo que pasó este año es una vergüenza”, denunció un docente universitario que prefirió mantenerse en reserva.
¿Quién cuida a quienes nos van a cuidar?
El escándalo abre una pregunta incómoda: ¿cómo se puede garantizar la calidad de la formación médica si el propio proceso de selección está viciado desde el inicio?
Mientras el sistema de salud atraviesa una crisis estructural, con hospitales colapsados y profesionales al límite, la falta de seriedad en la conducción de los concursos de residencias se convierte en una amenaza directa a la salud pública.