Milei limpia la Agencia de Discapacidad: Spagnuolo se va, pero las coimas se quedan
El presidente Javier Milei dio un golpe político al sacar del cargo a Diego Spagnuolo tras la difusión de audios donde hablaba de pagos ilegales por parte de proveedores vinculados a Martín Menem. La crisis impacta directamente en la Agencia Nacional de Discapacidad y deja al Gobierno en el ojo de la tormenta.

Buenos Aires, 21 de agosto de 2025 – La Casa Rosada se convirtió en escenario de una crisis política inesperada. Tras la difusión de audios en los que Diego Spagnuolo, hasta ahora Director Ejecutivo de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), describe maniobras de recaudación ilegal con empresas proveedoras, el presidente Javier Milei decidió removerlo preventivamente. Según fuentes oficiales, la medida busca frenar el daño político y garantizar el funcionamiento del organismo mientras se esclarecen los hechos.
Desde la sede presidencial, Milei se puso al frente de la ofensiva. Denunció “maniobras irregulares” y dejó claro que no tolerará corrupción, aun cuando implique enfrentar un escándalo de alto impacto mediático. El mandatario también señaló que la acción se toma “ante la evidente utilización política de la oposición en año electoral”, dejando en claro la dimensión política de la crisis.
Entre los audios filtrados, Spagnuolo asegura que operadores de la agencia pedían dinero a empresas proveedoras para facilitar contratos de medicamentos y servicios asociados. “Van a pedirle guita a los prestadores”, dice textualmente, describiendo un sistema de recaudación extraoficial que beneficiaba a ciertos intermediarios, entre ellos la Droguería Suizo Argentina, vinculada a Martín Menem. Según el propio Spagnuolo, esta empresa tenía privilegios para definir condiciones y precios frente a los proveedores locales.
El escándalo también involucra a servicios fuera del área farmacéutica, como internaciones y transporte, con recaudaciones estimadas entre 20 y 30 mil dólares por mes. Spagnuolo insiste en que estas maniobras se realizaban sin su control directo y que solo intentaba mantener en orden lo que dependía de su gestión. “Yo no tengo nada que ver, el quilombo lo hacen atrás”, dice en uno de los registros difundidos.
La repercusión no tardó en llegar: el ministro de Salud, Mario Lugones, asumirá la intervención de la ANDIS hasta que se designe un nuevo titular. La intención oficial es garantizar el correcto funcionamiento del organismo y dar una señal de transparencia, mientras la Justicia, a cargo del fiscal Franco Picardi, inicia la investigación formal.
El entramado, como describió Spagnuolo, permitía que la empresa de Menem seleccione medicamentos más rentables y los coloque bajo su control, maximizando beneficios comerciales y dejando fuera a proveedores independientes. La difusión de estos audios genera un impacto político que trasciende lo administrativo: toca al corazón del oficialismo y abre un frente de cuestionamientos sobre supervisión, control y responsabilidades.
Mientras la oposición analiza cómo capitalizar políticamente la crisis, Milei pone en escena a su nuevo personaje: “Capitán Remoción”, el presidente que actúa rápido, corta la cabeza de la agencia y se planta frente al escándalo. El mensaje es claro: no habrá tolerancia ante irregularidades, aunque implique remover a funcionarios de alto rango vinculados a figuras políticas históricas.
La saga continúa: ¿quién será el próximo en asumir la ANDIS y cómo impactará esta crisis en el Gobierno a pocos meses de las elecciones? Por ahora, la historia tiene nombre y apellido: Diego Spagnuolo y la disputa por la transparencia en los servicios de discapacidad.