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Política
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Se cayó el interventor: Oriolo renunció entre denuncias, internas y hospitales al borde del colapso

El Gobierno lo despidió con aplausos, pero puertas adentro ya no lo bancaba nadie. Acusado de asociación ilícita y eje de tensiones sanitarias, el superintendente de Milei terminó siendo un lastre.

Por Negocios y Política
Se cayó el interventor: Oriolo renunció entre denuncias, internas y hospitales al borde del colapso

BUENOS AIRES – 28 de junio de 2025 – Gabriel Oriolo no renunció: lo eyectaron. El ahora ex superintendente de Servicios de Salud intentó resistir con el libreto libertario de eficiencia y bisturí presupuestario, pero terminó cercado. Dos frentes lo pulverizaron: una denuncia explosiva por asociación ilícita en el mundo sindical y el creciente fuego cruzado con trabajadores de la salud en hospitales clave. Lo fueron limando, hasta dejarlo solo.

Mientras el oficialismo intentaba vender su salida como una “decisión personal”, la realidad transpiraba otra historia. Oriolo cargaba con una causa judicial por intervenir de forma irregular la obra social de los trabajadores rurales, en una movida que salpicaba a libertarios cercanos al poder. “Asociación ilícita y tráfico de influencias”, dice la denuncia de UATRE, y el nombre de Oriolo quedó marcado.

Pese a los agradecimientos públicos, el ministro de Salud, Mario Lugones, ya no tenía cómo defenderlo. Oriolo se volvió un estorbo político en medio de una crisis sanitaria. Su renuncia fue, en realidad, la primera ficha que cae en una cadena de recortes, negocios oscuros y descontento popular.